Si hay algo que no le puedo reprochar a Nietzsche, es eso de que entendemos mejor mediante metáforas. Pero metáforas de verdad, no como éstas:
Ismael, un compañero de la facultad que quizá nunca lea esto, encontró el otro día uno de esos símiles que coinciden en absolutamente todo, una metáfora perfecta. Seguro que estaréis de acuerdo con ella cuando os la exponga. Dice así.
Todos tenemos en nuestra vida una persona cuyo carril se separa del nuestro únicamente por una línea discontinua. Como sabréis si tenéis nociones básicas de educación vial, las lineas discontinuas permiten atravesar de un carril a otro. Esa persona puede meterse en tu carril, y tú en el suyo.
No es como esas personas que ponen quita-miedos de los que cortan miembros del cuerpo, franqueando su carril. El problema de la línea discontinua es que siempre hay movimiento, cambio, a veces vais por vías distintas y otras váis matrícula contra parachoques. Esperemos que con tanto pasar por encima, los neumáticos borren la línea por muy discontinua que sea, y acabemos en un mismo carril, solo que más ancho y más libre, ocupando el lugar que antes ocupaban dos.
Un besito en la nariz
Usa Protector solar
Corre incesantemente. Solo así podrás permanecer en el mismo sitio.
jueves, 28 de abril de 2011
Alienados en el buen sentido de la palabra.
Cuando admiramos profundamente a alguien, siempre hay otro alguien digno de menos admiración que dice: Solo es una persona corriente, como tú y como yo, de carne y hueso, hace pis y caca, tiene pelos y preocupaciones mundanas. ¡Ay, amigo, si tú supieras!
Un ser que consigue sintonizar las capacidades del cuerpo con los deseos del alma, no es una persona más. La espiritualidad intenta cada día trascender, ir más allá del simple vivir, pero su cascarón imperfecto, rebelde, siempre anhelante de tener la última palabra, no le deja cumplir sus deseos.
Muy especial tiene que ser alguien para no ponerle obstáculos a las utopías del alma, y no merece en absoluto que lo rebajen al mismo nivel que los mortales.
Los seres humanos somos constitutivamente frágiles, incluso ya rotos. Solo podemos expresar la magnificencia de nuestro interior cuando el cascarón se rompe, y cuando se rompe, nos morimos. Por tanto, aquellos que han conseguido llevar su cuerpo a la capacidad de expresar lo que su alma narra, han dejado de ser humanos para convertirse en seres de otro planeta. Animales muy especiales, pura sangre, cuya alma trasciende el tiempo a través del recuerdo de su cuerpo. Inmortales, siempre en la memoria de los imperfectos, siempre en la historia finita. Siempre en el universo.
Un ser que consigue sintonizar las capacidades del cuerpo con los deseos del alma, no es una persona más. La espiritualidad intenta cada día trascender, ir más allá del simple vivir, pero su cascarón imperfecto, rebelde, siempre anhelante de tener la última palabra, no le deja cumplir sus deseos.
Muy especial tiene que ser alguien para no ponerle obstáculos a las utopías del alma, y no merece en absoluto que lo rebajen al mismo nivel que los mortales.
Los seres humanos somos constitutivamente frágiles, incluso ya rotos. Solo podemos expresar la magnificencia de nuestro interior cuando el cascarón se rompe, y cuando se rompe, nos morimos. Por tanto, aquellos que han conseguido llevar su cuerpo a la capacidad de expresar lo que su alma narra, han dejado de ser humanos para convertirse en seres de otro planeta. Animales muy especiales, pura sangre, cuya alma trasciende el tiempo a través del recuerdo de su cuerpo. Inmortales, siempre en la memoria de los imperfectos, siempre en la historia finita. Siempre en el universo.
Baryshnikov, por ejemplo. |
miércoles, 27 de abril de 2011
Zenón paradójico de lo infinito.
Decía el sofista de Elea lo siguiente:
Sitúese a unos 8 metros de un árbol, arco y flecha en mano. Tense la cuerda del arco para apuntar al tronco con la flecha. Suelte la cuerda.
La flecha saldrá disparada hacia el tronco, pero antes tendrá que recorrer, obviamente, la mitad de la distancia que los separa (En este caso, 4 metros). Una vez alcanzada esa mitad, tendrá que alcanzar la mitad de esa mitad (2 metros). De nuevo, tendrá que recorrer la mitad de lo que le queda (1 metro). Luego, 50 centímetros, 25... Y como infinitas son las mitades del espacio, infinito será el camino. La flecha nunca llegará a su destino, el tronco permanecerá intacto porque lo protege una infinidad de mitades.
Supongo que también podemos aplicarnos esto. No podría llegar a tí por muchos cansinos pasos que de, y en cambio estás ahí, a 8 metros. Como esa escena de película en la que el pasillo se alarga, y se alarga, y no se alcanza el picaporte de la puerta del fondo por mucho que se corra.
En época de Zenón, se desconocía que una suma de infinitos términos puede tener un resultado finito. Supongo que las mitades que nos separan se acabarán cuando nosotros decidamos. O cuando decida el cosmos. En cualquier caso, no hay que dejar de caminar mientras esperamos.
Sin descanso, para que la flecha no sólo llegue a tocar el árbol, sino que lo atraviese y ocupe su mismo espacio, dentro de él.
Sitúese a unos 8 metros de un árbol, arco y flecha en mano. Tense la cuerda del arco para apuntar al tronco con la flecha. Suelte la cuerda.
La flecha saldrá disparada hacia el tronco, pero antes tendrá que recorrer, obviamente, la mitad de la distancia que los separa (En este caso, 4 metros). Una vez alcanzada esa mitad, tendrá que alcanzar la mitad de esa mitad (2 metros). De nuevo, tendrá que recorrer la mitad de lo que le queda (1 metro). Luego, 50 centímetros, 25... Y como infinitas son las mitades del espacio, infinito será el camino. La flecha nunca llegará a su destino, el tronco permanecerá intacto porque lo protege una infinidad de mitades.
Supongo que también podemos aplicarnos esto. No podría llegar a tí por muchos cansinos pasos que de, y en cambio estás ahí, a 8 metros. Como esa escena de película en la que el pasillo se alarga, y se alarga, y no se alcanza el picaporte de la puerta del fondo por mucho que se corra.
En época de Zenón, se desconocía que una suma de infinitos términos puede tener un resultado finito. Supongo que las mitades que nos separan se acabarán cuando nosotros decidamos. O cuando decida el cosmos. En cualquier caso, no hay que dejar de caminar mientras esperamos.
Sin descanso, para que la flecha no sólo llegue a tocar el árbol, sino que lo atraviese y ocupe su mismo espacio, dentro de él.
Un colibrí, porque con sus alas dibujan el símbolo de infinito. Y porque es mi animal prefe. |
Mardición hitana.
Hasta ahora había creído que las famosas maldiciones gitanas no superaban aquello de:
Hoy, tras un ensayo del que salí llorando, la visita inesperada de la señora que viste de rojo, y enfermar esta mañana, empiezo a tener miedo.
Un besito en la nariz.
Mala riá de mierda te coja cuesta abajo con la boca abiertaah.O, si ya le deseas un mal muy malo a esa persona, esta otra:
Mala berruga te zarga en el zobaco que te zirva de muletaaah.Pero ayer fui víctima de una y puedo corroborar la falsedad de las maldiciones anteriores, que no coinciden en modo alguno con la maldición real. Le negué comprarle un romero. Maaaaaala cosa. Me señaló con su dedo y pronunció algo ininteligible, en algún idioma que no parecía castellano: Iametesé, o algo más o menos por el estilo. No le di mucha importancia.
Hoy, tras un ensayo del que salí llorando, la visita inesperada de la señora que viste de rojo, y enfermar esta mañana, empiezo a tener miedo.
Un besito en la nariz.
domingo, 24 de abril de 2011
Cuando menos te lo esperas
Hay que estar atento en la vida, porque nunca se sabe qué estrella se alineará o que ángel te tocará con su gracia. Si no estás al loro la magia queda desperdiciada y los milagros se pierden como el tiempo. No hay que tomarse recreos en la vida.
Hablo de esto porque he recordado algo que me ocurrió hace tiempo. Cuando vuelves un sábado madrugada a casa después de salir con tus amigos, lo último que te apetece es ver la tele. Se sabe que a esas horas sólo se ven especímenes gritando: ¡LLAMA YA!, con acertijos al lado de sus caras. No sé por qué, ni recuerdo qué canal puse, pero encendí la tele. Creo que era LaSexta. Había, rompiendo todas mis expectativas de la programación de madrugada, una película de ciencia ficción.
Se llamaba 'Contact'. Seguro que ya la habréis visto, con Jodi Foster y Matthew McGonaughey, pero era algo nuevo para mí. Empecé a verla sin mucho interés, pero rápidamente mi atención quedó enfocada, cual ojo de Sauron, a la pantalla cuadrilátera.
Me marcó.
Así que si un día veis que de madrugada están echando algo que no sean tentaciones a gastarte dinerales en llamadas que nunca llegan a su destino, estad atentos. Porque eso quiere deciros algo.
Un besito en la nariz. =)
Hablo de esto porque he recordado algo que me ocurrió hace tiempo. Cuando vuelves un sábado madrugada a casa después de salir con tus amigos, lo último que te apetece es ver la tele. Se sabe que a esas horas sólo se ven especímenes gritando: ¡LLAMA YA!, con acertijos al lado de sus caras. No sé por qué, ni recuerdo qué canal puse, pero encendí la tele. Creo que era LaSexta. Había, rompiendo todas mis expectativas de la programación de madrugada, una película de ciencia ficción.
Se llamaba 'Contact'. Seguro que ya la habréis visto, con Jodi Foster y Matthew McGonaughey, pero era algo nuevo para mí. Empecé a verla sin mucho interés, pero rápidamente mi atención quedó enfocada, cual ojo de Sauron, a la pantalla cuadrilátera.
Me marcó.
Así que si un día veis que de madrugada están echando algo que no sean tentaciones a gastarte dinerales en llamadas que nunca llegan a su destino, estad atentos. Porque eso quiere deciros algo.
Un besito en la nariz. =)
Tutúleando por ahí
Mis queridos Baobabs, mis luciérnagas veraniegas, ¡Hola! Sé que ya habréis visto las siguientes fotos vía Tuenti, pero algunas me parecen bonitas y quería compartirlas por aquí, ya que adquieren un aura así como más serio, más 'Feel like a Sir'. Son las fotos que Aleix y yo nos hicimos después del concurso coreográfico, ya que hacerselas antes da mala suerte (Superstición por cortesía de Belén Fernández). Están realizadas en el patio interior del Conservatorio de Danza de Sevilla. De ahí ese toque andalú.
sábado, 16 de abril de 2011
Estoy hecha todo un hombre.
Ayer, mordí un trapo y me arranqué un callo con las uñas.
No os preocupéis, sólo sangré un momento =)
Un besito en la nariz:
Blanca.
No os preocupéis, sólo sangré un momento =)
Un besito en la nariz:
Blanca.
viernes, 15 de abril de 2011
Mi primer autógrafo
Acabo de llegar de 'celebrar' en el Mc Donald's mi segundo puesto en el concurso coreográfico del conservatorio. Con una coreografía que llamamos 'El secreto de un sueño' conseguimos quedar los segundos... Algo que estaría muy bien si no nos hubiéramos presentado sólo dos grupos. En realidad es un poco triste. Pero no todo es malo, porque recibí un premio que me importó más que cualquier diploma.
Estaba yo, tan tranquila después de la actuación, cuando noto que alguien me llama por el brazo. Al mirar, me encuentro con una pequeña niña adorable, con un boli y un papel en la mano. Me pidió un autógrafo. A mí. Y por supuesto que se lo dí, de hecho le escribí dedicatoria y puse mi letra bonita. Creo que se me saltó una lagrimita. Ella y otras pequeñas me dijeron que esperaban que ganara. Lamentablemente nuestros deseos no se cumplieron, pero la lagrimita del autógrafo no me la quita nadie.
Más tarde, esperando a la entrega de premios, vinieron más chicas buscando mi firma. Acabé dedicando autógrafos a unas pequeñinas cuyos nombres no olvidaré: Clara, Ester, Vesta y Carmen. No sabéis lo especial que me habéis hecho sentir. Gracias. Millones de gracias.
Un besito en la nariz,
Blanca =)
Estaba yo, tan tranquila después de la actuación, cuando noto que alguien me llama por el brazo. Al mirar, me encuentro con una pequeña niña adorable, con un boli y un papel en la mano. Me pidió un autógrafo. A mí. Y por supuesto que se lo dí, de hecho le escribí dedicatoria y puse mi letra bonita. Creo que se me saltó una lagrimita. Ella y otras pequeñas me dijeron que esperaban que ganara. Lamentablemente nuestros deseos no se cumplieron, pero la lagrimita del autógrafo no me la quita nadie.
Más tarde, esperando a la entrega de premios, vinieron más chicas buscando mi firma. Acabé dedicando autógrafos a unas pequeñinas cuyos nombres no olvidaré: Clara, Ester, Vesta y Carmen. No sabéis lo especial que me habéis hecho sentir. Gracias. Millones de gracias.
Un besito en la nariz,
Blanca =)
lunes, 11 de abril de 2011
El italiano de Colorado
Si a veces el alumno puede superar al maestro, la cantera puede superar a la compañía en sí. El sábado fui a ver en el teatro Villamarta el ABT II, pequeña compañía de jóvenes bailarines que provee a una de las mejores compañías del mundo: El American Ballet Theatre. Nos invitaron a ver la clase que tuvieron al medio día, y difrutamos de las líneas tan bonitas que tenían todos. Y de lo bonito que era uno en especial, que al llevar una sudadera de Italia, bautizamos como el italiano. Qué guapo era.
A la salida de la actuación fuimos al Backstage a acosar a los bailarines. Cuando salieron, gritamos como adolescentes fanáticas y nos lanzamos con abrazos. Allí estaba él. Con una camiseta blanca, intentando hablar español, explicándonos con gestos que a la mañana siguiente tomarían un avión hacia Nueva York. Agobiado por tanta histeria femenina,y en un momento que creyó que no veía nadie, se apoyó en la pared con las manos en la cabeza, cual estatua de Miguel Ángel, pero estaba equivocado: le observábamos. Pudo quitarse antes del flash de la camara de Carmen, así que por un pelo no tenemos la foto de ese momento.
Nuestra histeria no acabó ahí, no. Los acompañamos al hotel. Iba con Lucy e Irene detrás del grupo de bailarines, y detrás de él. Durante el camino, el 'italiano' se puso a hacer quintas con los brazos. Y unas quintas bonitas, muy bonitas. Total, que nos despedimos. Nos dieron ¡abrazos! ¡a nosotras, humildes mortales!
Total, que investigué en casa y el Italiano es de Colorado, se llama Sterling Baca y tiene un canal en youtube que he empezado a seguir. Os dejo una foto. Es el de la camiseta blanca :P Aunque Aaron Smyth con camiseta azul tampoco tiene desperdicio. Un besito en la nariz!
A la salida de la actuación fuimos al Backstage a acosar a los bailarines. Cuando salieron, gritamos como adolescentes fanáticas y nos lanzamos con abrazos. Allí estaba él. Con una camiseta blanca, intentando hablar español, explicándonos con gestos que a la mañana siguiente tomarían un avión hacia Nueva York. Agobiado por tanta histeria femenina,y en un momento que creyó que no veía nadie, se apoyó en la pared con las manos en la cabeza, cual estatua de Miguel Ángel, pero estaba equivocado: le observábamos. Pudo quitarse antes del flash de la camara de Carmen, así que por un pelo no tenemos la foto de ese momento.
Nuestra histeria no acabó ahí, no. Los acompañamos al hotel. Iba con Lucy e Irene detrás del grupo de bailarines, y detrás de él. Durante el camino, el 'italiano' se puso a hacer quintas con los brazos. Y unas quintas bonitas, muy bonitas. Total, que nos despedimos. Nos dieron ¡abrazos! ¡a nosotras, humildes mortales!
Total, que investigué en casa y el Italiano es de Colorado, se llama Sterling Baca y tiene un canal en youtube que he empezado a seguir. Os dejo una foto. Es el de la camiseta blanca :P Aunque Aaron Smyth con camiseta azul tampoco tiene desperdicio. Un besito en la nariz!
¿Te imaginas?
El viernes 8 de Abril tuvo lugar dicho espectáculo por el grupo de teatro del mismo nombre. Colaboré con Aleix, un amigo del Conservatorio, bailando el paso a dos de los vendimiadores de 'Giselle'. También bailé una de mis canciones favoritas 'Si tienes fe', con las voces de Ter y Ry. Fue una experiencia muy bonita que jamás olvidaré, y quería agradecer al grupo de teatro que me diera la oportunidad.
Gracias también a las personas que vinieron a verme, significa mucho para mí bailar para un público en el que estéis vosotros. Espero que os gustara tanto como a mí me gustó bailarlo. Aquí pongo una foto de la reverencia que merecéis:
Pido disculpas por un pequeño tropiezo en el paso a dos. Ya se sabe que el suelo de La Merced tiene boquetes, y acabé metiendo la punta en uno de ellos. Perdón por sí sufrísteis conmigo ese momento tan feo. No pudisteis ver la fluidez para la que hemos estado tanto tiempo ensayando =(
Un besito en la nariz,
Gracias.
Blanca =)
Gracias también a las personas que vinieron a verme, significa mucho para mí bailar para un público en el que estéis vosotros. Espero que os gustara tanto como a mí me gustó bailarlo. Aquí pongo una foto de la reverencia que merecéis:
Pido disculpas por un pequeño tropiezo en el paso a dos. Ya se sabe que el suelo de La Merced tiene boquetes, y acabé metiendo la punta en uno de ellos. Perdón por sí sufrísteis conmigo ese momento tan feo. No pudisteis ver la fluidez para la que hemos estado tanto tiempo ensayando =(
Un besito en la nariz,
Gracias.
Blanca =)
Mis insultos preferidos.
- Papanata
- Mentecato
- Desustanciao
¿Qué significan? Ni idea, ¡pero son tan cucos!
Un besito en la nariz
Blanca =)
- Mentecato
- Desustanciao
¿Qué significan? Ni idea, ¡pero son tan cucos!
Un besito en la nariz
Blanca =)
lunes, 4 de abril de 2011
Esos famosos momentos que cortan la respiración
Podría disponer en una lista esos momentos, pero no quiero. Las listas se usan para cosas serias que no han de modificarse, para numerar, para juzgar y valorar. Nosotros, insignificantes seres humanos aunque fantásticos, no somos dignos de estimar a estos momentos. El espacio de un instante es el que hará que seamos dignos de más o menos estimación, ¡y no al revés!. Sin más prolegómenos, me dispongo a contaros algunos de esos momentos de los que podido disfrutar en los últimos días.
Los escribo como un diálogo, a lo Platón. Como si de una novela se tratara, y las situaciones fueran de fábula. Al fin y al cabo, todo es lenguaje, dialéctica. ¿no?:
- Pues la Pizza Elvis Presley tiene buena pinta-. Comenté, planeando el menú que pediría.
- ¿Por qué no pedimos varias cosas y las compartimos?-. Me respondió él.
- ¡Buena idea!-. Y es que realmente lo era.
- Somos tan buenos amigos que lo compartimos todo-. Ante eso sólo pude ofrecerle un choque amistoso de manos. Realmente me dí cuenta de que el menú de un restaurante de los 50 no era lo único que podría compartir con él.
- ¡Qué guay! ¡Me alegro un montón por tí! ¡Me han entrado hasta ganas de llorar! Al final el trabajo tiene su recompensa-. Esto fue un sms, quizá el más sincero que haya recibido. Vino por una serie de acontecimientos que me hicieron mirarme al espejo, sonreír, y llorar de emoción.
Me gustaría recordar la conversación para poder reproducirla, pero como mi memoria a veces flaquea, sólo puedo ofreceros medio la idea de lo que sucedió. El otro interlocutor de esta escena puede sentirse orgulloso de que le aluda tantas veces en mi blog, ¡Pero que no se acostumbre!. Fue algo como: ''¡La mejor es Lady Sybil! ¡Y vaya ojazos tiene Matthew! ¡El cojo es la hostia (u ostia, no sé cómo se escribe)! ¡Y Anna! ¡La pelirroja me tiene enamorado! ¡Gwen! ¡Los pelirrojos son la evolución de los rubios!''. En serio... A veces eres TAN niña que me entran ganas de hacerte la manicura, pegarte con una almohada de plumas, y esas cosas de película americana de chicas adolescentes.
- Se te echa de menos, Blanca-. Me dijo, mientras calentábamos antes de empezar la clase.
- No me lo digas dos veces que me quedo-.
- Que se quede, que se quede, que se quede...-.
- Ve a por una tarrina de Oreo a Tony-. Le ordené, medio en broma.
- Vale-. Me respondió muy dispuesto.
- No, es muy tarde, estará cerrado-. ¡Y es que era la 1 de la madrugada!
- Tú dame el dinero-. Accedí y desapareció por la puerta. En un ratito, volvió, acompañado de una tarrina de helado de Oreo.
GABRI, COMO LO HACES, QUE ESTO ROZA YA EL SURREALISMO.
Un besito en la nariz, por cierto =)
Los escribo como un diálogo, a lo Platón. Como si de una novela se tratara, y las situaciones fueran de fábula. Al fin y al cabo, todo es lenguaje, dialéctica. ¿no?:
- Pues la Pizza Elvis Presley tiene buena pinta-. Comenté, planeando el menú que pediría.
- ¿Por qué no pedimos varias cosas y las compartimos?-. Me respondió él.
- ¡Buena idea!-. Y es que realmente lo era.
- Somos tan buenos amigos que lo compartimos todo-. Ante eso sólo pude ofrecerle un choque amistoso de manos. Realmente me dí cuenta de que el menú de un restaurante de los 50 no era lo único que podría compartir con él.
- ¡Qué guay! ¡Me alegro un montón por tí! ¡Me han entrado hasta ganas de llorar! Al final el trabajo tiene su recompensa-. Esto fue un sms, quizá el más sincero que haya recibido. Vino por una serie de acontecimientos que me hicieron mirarme al espejo, sonreír, y llorar de emoción.
Me gustaría recordar la conversación para poder reproducirla, pero como mi memoria a veces flaquea, sólo puedo ofreceros medio la idea de lo que sucedió. El otro interlocutor de esta escena puede sentirse orgulloso de que le aluda tantas veces en mi blog, ¡Pero que no se acostumbre!. Fue algo como: ''¡La mejor es Lady Sybil! ¡Y vaya ojazos tiene Matthew! ¡El cojo es la hostia (u ostia, no sé cómo se escribe)! ¡Y Anna! ¡La pelirroja me tiene enamorado! ¡Gwen! ¡Los pelirrojos son la evolución de los rubios!''. En serio... A veces eres TAN niña que me entran ganas de hacerte la manicura, pegarte con una almohada de plumas, y esas cosas de película americana de chicas adolescentes.
- Se te echa de menos, Blanca-. Me dijo, mientras calentábamos antes de empezar la clase.
- No me lo digas dos veces que me quedo-.
- Que se quede, que se quede, que se quede...-.
- Ve a por una tarrina de Oreo a Tony-. Le ordené, medio en broma.
- Vale-. Me respondió muy dispuesto.
- No, es muy tarde, estará cerrado-. ¡Y es que era la 1 de la madrugada!
- Tú dame el dinero-. Accedí y desapareció por la puerta. En un ratito, volvió, acompañado de una tarrina de helado de Oreo.
GABRI, COMO LO HACES, QUE ESTO ROZA YA EL SURREALISMO.
Un besito en la nariz, por cierto =)
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